La Visión de Chihuahua / 07 de septiembre 2020
La semana pasada estuvo muy movidita, en todos los frentes. Inició lo que podemos definir como las primeras acciones concretas previas a la consolidación de candidatos y escenarios rumbo al proceso electoral 2021, comicios históricos para todos los efectos. Si López Obrador consigue mantener la hegemonía en la Cámara de Diputados, una o dos generaciones de mexicanos verán cancelado su futuro. Así lo entiendo, sin exageración.
Pero vamos antes a la política doméstica, el acuerpamiento de Patricio Martínez con Morena, o específicamente con quien será su candidato a gobernador, Rafa Espino. Los dos se conocen de hace años, vienen platicando de tiempo atrás, cuentan que el primer ofrecimiento de Patricio a Rafa fue el de que Alejandro Cano no sería candidato del PRI, si Rafa iba por Morena. Esa versión es de gente cercana a los Cano.
Ahora Patricio deja entrever que sería candidato a presidente municipal ¿Será? Posiblemente, muere por ser alcalde otra vez y si encuentra las condiciones adecuadas diría que si, sin apenas pensarlo. Estoy seguro que tanto Rafa como Patricio saben lo que buscan, el problemas es quién lo encuentra o si lo encuentran ambos. Sobre este particular abundaré mañana.
El otro gran tema de la semana fue la disputa entre Felipe calderón y López Obrador, viejos enemigos. Cuando la Comisión de Prerrogativas de INE avaló a México Libre como nuevo partido político, todo mundo supuso que sólo era cuestión de mero trámite la formalización en el Consejo General, bajo la explicación de que le convenía al Presidente por que dividía al PAN, su adversario mayor.
Nada, el Consejo General dijo no y mil veces no, Calderón no tendrá partido político ni en ésta vida ni en la otra, mientras gobierne Morena, así que le dieron radical reversa ¿Qué sucederá en el Tribunal? No hay que ser brujo ni tener bola mágica o leer el café para saber que el patadón sería igual o mayor al que recibió en el INE. Los odios del PG son permanentes.
Y lo más relevante del PAN es que Gustavo Madero se conduce como si fuese precandidato único a la gubernatura. Muy sobrado el senador va de mesa en mesa, reunión en reunión pontificando cual si fuese el próximo dueño de Chihuahua.
Pues aguas, hay datos muy concretos de que Maru Campos se ha reposicionado en grupos importantes e influyentes de santones al interior del PAN, así como de empresarios que suelen financiar las campañas del Partido y lo más importante, que trae el compromiso de Marko Cortés, en el sentido de que si no hay acuerdo, deben ir a elección interna.
Esa elección es la que a toda costa quiere evitar Gustavo, sabe que las lleva completamente de perder y su “corazonada” se basa en algo muy real; el 76 por ciento de los miembros con derecho a votos están con la alcaldesa, según diversos ejercicios realizados. Sin tan democráticos son él y Javier Corral, deberían someterse al escrutinio de los electores internos, pero no, buscar ganar en la mesa.
Y luego está Cruz, con sus espectaculares de que “no se raja”. Hace bien, si se raja ahora no sacaría ni un vaso de agua. Nadie puede aflojar su cuerpecito antes de que se lo pidan. Debe llegar hasta el momento exacto en que pueda negociar una declinación digna, ni antes ni después. Sólo no te pases, Cruz, tan malo es bajarse los pantalones antes como mantenerlo fruncido permanentemente.
De colofón, otra vez los agricultores. Les jugaron el dedo en la boca en Palacio Nacional y mientras estaban entretenidos allá, Conagua abrió las compuertas de la Boquilla y otra vez los bloqueos. ¿Tienen vocación de mártir? Parece, les han demostrado una y mil veces que López Obrador y Javier Corral están comprometidos, muy comprometidos con los agricultores, pero de Texas. En el curso de la semana desahogo los temas. Hoy es domingo de Weba.