Entre Líneas / 22 de diciembre 2020
EL PRECANDIDATO DEL PAN a la gubernatura, Gustavo Madero, se reunió ayer temprano en Palacio de Gobierno con el gobernador Javier Corral. Como delfín del mandatario estatal, el senador con licencia no tuvo broncas en ser recibido en el despacho del Ejecutivo, en donde muy seguramente analizaron, y celebraron, la designación de Juan Carlos Loera como el candidato de Morena a la gubernatura, y es que el senador Cruz Pérez Cuéllar ya no es un obstáculo tangible, no para el PAN al menos, quizá lo sea para el morenismo y eso lo diremos líneas más adelante, pero no para lo azules, quienes están felices de no tener que enfrentar, por lo pronto, al candidato más fuerte que tenía la 4T, pero que decidió catafixiar por Loera de la Rosa. Sin embargo, la carrera que se aventó Madero para no toparse los reporteros que alcanzaron a visualizarlo dio de qué hablar, sobre todo porque lo cuestionarían el por qué, en horario laboral, el Góber recibe a su precandidato favorito, con todo y que es libre de recibir a quién sea, pero con eso de que a la alcaldesa Maru Campos, siendo la presidenta municipal de Chihuahua capital, el Gobernador no es ni siquiera para dirigirle la palabra, a pesar de que debería trabajar codo a codo por mejorar la calidad de vida de los chihuahuenses.
Los malosos nos comentan que la reunión entre Madero y Corral se trató precisamente de eso, de analizar la decisión de Morena de imponer a Juan Carlos Loera como su candidato al Gobierno del Estado, y ambos estaban contentos, pues ahora, sin Cruz de por medio, el obstáculo que les impide retener la silla principal de Palacio es la Alcaldesa de la capital, por lo que el tablero de ajedrez vuelve a quedar tendido, en espera de lo que haga ella para activar los peones que tienen en la Fiscalía General del Estado. ¿Gambito de dama? Eso dependerá del movimiento de la reina que despacha en la oficina de las calles Independencia y Victoria.
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EN EL MISMO hilo conductor de la sucesión, que a pesar de de la termporada gélida se pone más que calientita, el senador Cruz Pérez Cuéllar continúa en su reflexión de impugnar la decisión de Morena de designar a Juan Carlos Loera como su candidato a la gubernatura, a decir de la encuesta que la dirigencia nacional trae en sus manos. A decir de Cruz, la encuesta que le dio el pase a Loera “es un insulto a la inteligencia”, sobre todo porque tal como lo referimos en estas líneas 24 horas atrás, las encuestas externas, internas y ajenas, siempre colocaron al Senador como el puntero en las preferencias y en el conocimiento que de él tienen los electores, por lo que de proto saliera la dirigencia nacional morenista a decir que Loera es el ungido, terminó por molestar sobremanera a los morenos que daban su voto y su tiempo por Pérez Cuéllar. Así que hasta este momento aún queda terreno por recorrer, pues el legislador de la Cámara Alta, con todo y desafuero de por medio, tendrá mucho qué analizar para determinar si se lanza o no por la impugnación que, eso sí, le podría generar el enojo del mandamás de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
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Y QUIEN APENAS lo declararon ganador de la encuesta y candidato a gobernador de Morena, Juan Carlos Loera salió en un roadtrip mediático que se completará apenas y terminen las navideñas fiestas. Los malosos afirman que Loera mismo y su equipo saben que las encuestas no es que los favorecieran, pero traen el favor y la bendición de quien manda en todos los aspectos morenistas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien considera a Loera de la Rosa un fiel de su proyecto, a sabiendas que de los aspirantes, era de los pocos que estuvo a su lado cuando Morena era sólo un sueño del tabasqueño, por lo que poco o nada temerosos están de las acciones legales que emprenda el senador Cruz Pérez Cuéllar, ya que su gallo, Juan Carlos Loera, trae la encomienda de ser sí o sí el candidato de la 4T.
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LA CRISIS DE chelines en el Estado se encuentra salpicando en todas partes. La Sección 42 del SNTE simple y llanamente ya no puede contener a los jubilados y pensionados que nomás ven como pasan los días, las quincenas y los meses, y no terminan por depositarles su dinero y mucho menos sus aguinaldos.
Al otro lado de la Plaza Hidalgo, frente a Palacio de Gobierno, la Universidad Autónoma de Chihuahua ya hizo crisis y el rector Luis Fierro, no le quedó de otra más que salir a enseñar los colmillos al mandatario estatal por el ahorcamiento financiero que juntos, Estado y Federación, hacen a la Máxima Casa de Estudios.
A lo anterior, habría que sumarle que el Poder Judicial y el Poder Legislativo no están para nada contentos con que haya adeudos de aguinaldos e incluso de sueldos, por lo que el poder absoluto del Ejecutivo sobre los otros dos empieza a diluirse. Nos dicen que las exigencias y demandas de la Fiscalía Estatal ya no son atendidas con la prontitud de hace meses, mientras que en el Congreso del Estado hay dos temas que nomás no avanzan como quisiera Palacio.
Esos temas, nos dicen los malosos, son el préstamo de mil 500 millones de pesos que ni de chiste le aprobarán los molestos diputados que sufren con sueldos recortados, y por a la par la discusión del Presupuesto 2021 saldrá más recortado y confeccionado que ni los chicos de la Secretaría de Hacienda estatal que lo elaboraron lo podrá reconocer. Hay un desencuentro de instituciones porque la crisis económica ha puesto en contra las visiones de lo urgente, lo importante y lo innecesario, en lo que concierne al destino que se le da a los pocos chelines que caen en las arcas públicas.
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HACE MUCHO QUE no estaba en los reflectores chihuahuenses, sobre todo porque desde hace años se fue al sur del país a participar con el gobierno federal del expresidente Enrique Peña Nieto y el año pasado asumió como jefe policíaco de Naucalpan, Estado de México, sin embargo, Lázaro Gaytán, el exdirector de Seguridad Pública de Chihuahua capital durante las administraciones panistas de Juan Blanco y Carlos Borruel, fue noticia a nivel nacional por su boda con la alcaldesa de ese municipio de Edomex, Patricia Durán, y no porque se haya casado, sino porque la pareja violó los protocolos sanitarios por el COVID-19, pues mientras el Estado de México se hunde en el semáforo rojo a causa del coronavirus, el par de tórtolos disfrutaban su bodorrio sin importarles nada.
