La Visión de Chihuahua / 4 de diciembre 2020
La estrategia es obvia, Javier Corral quiere desbarrancar los proyectos políticos de Maru Campos y Cruz Pérez Cuéllar, en otra extraña coincidencia con su odiado enemigo, César Duarte, que hizo hasta lo imposible por cancelar las aspiraciones de Marco Adán Quezada y del entonces senador Corral. Duarte consiguió su objetivo a medias y terminó perdiendo la elección con un deslucido Enrique Serrano ¿Qué le depara el destino político a Javier Corral?
Desde luego no tengo una bola mágica que me permita ver el futuro, pero siento que las decisiones de Corral para conseguir su objetivo son impertinentes y cuestionables, al menos en lo que hace al manejo de los tiempos en los que pretende dar el golpe final. Nadie en Morena daba un centavo por Cruz, desde semanas atrás sabían que no estaba jugando y de pronto el mismo gobernador que pretende desbarrancar su proyecto, coloca su nombre entre los corredores.
Pésimo cálculo, sobre todo si tuvo dos años para detenerlo sin que nadie hiciese la menor observación, cuando era un simple ciudadano por el que nadie hubiese sacado la cara. Ahora el nombre de Cruz llegó hasta la mañanera de Palacio Nacional y el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, salió a medios para decir que no se dejarán intimidar, en franco espaldarazo al senador.
Sigo sin ver a Cruz de candidato. Una cosa es que, por definición de afinidad partidista, lo protejan López Obrador y Mario Delgado –antes hizo lo mismo Ricardo Monreal- y otra que lo suban a la candidatura sólo para hacer enfadar más a Corral. Sin embargo el senador recibió un manita donde menos la esperaba, de su “queridísimo” compadrito. El pleito entre los dos está más sabroso que el de las divorciadas de vecindad peleando por el mismo galán del barrio.
Sólo por mortificar una pregunta provocadora ¿Qué sucedería, si en lugar de anular a sus dos adversarios, los posiciona hasta conseguir sus objetivos? Supongo que de sólo imaginar un escenario así, entra en cólera y maldice mil veces haberlos conocido. El hecho es que la posibilidad existe, Maru se ha fortalecido y a Cruz, que lo habían dado por muerto, con ese electroshock que le administró empezó a mover, poco a poco, el dedo pequeño del pié izquierdo, dando señales de vida. Ironías de la vida, la soberbia es mala consejera y junto con prisas podría ser mortal.
Rompeolas
En puerta está otro choque con el Gran Tlatoani, ya lo sintió Javier Corral, por eso endureció el lenguaje en el encuentro virtual con Enrique Alfaro –Jalisco- y Salomón Chertorivsky. Aprovechó la ventana para denunciar, nuevamente, exceso de centralismo, descalificar la militarización del país y condenar el autoritarismo. Puras verdades las de Corral, sólo que viniendo de él pues ya sabe, serán las finanzas estatales las que paguen la factura. Si el cierre del presente año es complejo y angustiante, no quiero ni pensar cómo será el cierre de la administración.
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Otro golpe mediático sobre la mesa dio Maru Campos. Consiguió que un juez federal le concediese un amparo a efecto de que no violente su derecho a la presunción de inocencia. Cierto, es una obviedad, pero teniendo a Javier Corral con declaración tras declaración, el amparo tiene significado mediático, que supieron manejar muy bien. En los últimos días Javier ha sido inusualmente mesurado, seguramente alguien le advirtió sobre las violaciones al debido proceso, pero con sus declaraciones anteriores y el contexto político, hay material suficiente para que un juez quisquilloso considere que el gobernador atentó contra el debido proceso y le conceda un amparo firme a la “quejosa”, o sea Maru. Consecuencias de no saber mantener la boca cerrada. La cabra tira al monte.
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El diputado Miguel Latorre, PAN, propuso la creación de un Memorial en honor a “Los Héroes de la Salud”. Palabrerías, oportunismo hueco del diputado, si quieren honrar el servicio de médicos y personal de salud, que les generen condiciones para trabajar sin riesgo de su vida. Son más de mil contagiados y decenas de muertos, sin que los diputados ni mucho menos el gobierno hagan algo para protegerlos. ¿Memorial? Se preguntarán en las salas de emergencia, que lo hagan rollito y les decimos dónde lo pongan.
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Alejandro Díaz decidió invertir en el Partido Verde, rentar sus siglas para ir de candidato a gobernador ¡Un gasolinero ecologista! En política todo se vale. Que se ponga listo, hizo una inversión de alto riesgo. A nivel nacional el Verde aceptó ir en alianza con Morena, si y sólo si Rafa Espino es el candidato, según ha trascendido. Dos noticias malas para el doctor: La primera es que Espino trae el dedazo de ya saben quién; la segunda que tanto María Ávila como Alejandro Gloria son de los que postulan la filosofía de “lo caído caído”. Pero el aprendiz de perezacedo tiene dinero para tirarlo en quimeras e ilusiones infantiles, las superchicas pagan.
