*ASUSTA AMLO A CORRAL CON PETATE DEL MUERTO
*MARKO CORTÉS SE VIO MUY GUANGO
*SALIÓ A LA LUZ EL BLOF DE PANCHO BARRIO
*ESPINO, PÉREZ Y LOERA EN LA RECTA FINAL
Como muchos de los temas de Chihuahua, rebotó el asunto de la orden de aprehensión contra Cruz Pérez Cuéllar, en la mañanera de López Obrador.
Calificó el presidente, el tema, como un asunto de carácter político, es decir electorero, para tratar de frenar a uno de los que buscan la gubernatura de Chihuahua.
Instó el funcionario federal a quien le caiga el saco, que deje de meterse en el proceso electoral.
En el mismo tema metieron el caso de la persecución a Maru Campos y oh, hasta el de Gustavo Madero -y por ende del propio gobernador Javier Corral-.
O sea que recordó sutilmente AMLO que hay una denuncia del priista Fermín Ordóñez, contra los dos últimos referidos, por presunto desvío de recursos de 20 millones de pesos, el cual también se podría activar si sigue de aferrado el titular del ejecutivo del estado norteño, en seguir metiendo la nariz en el proceso. Así se entendió.
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Sobre el mismo asunto de la persecución a Cruz Pérez Cuéllar, el que también dio la cara fue el líder nacional de Morena, Mario Delgado, para darle el respaldo.
Es destacable tal postura, porque coincide con la del otro líder morenista, Ricardo Monreal, coordinador de los senadores del mismo partido.
Tal postura no la dio por ejemplo Marko Cortés, líder nacional del PAN, para defender a Maru Campos.
Fue muy cauteloso Marko con sus comentarios, como cuidando su propio pellejo, reconociendo la figura de Corral.
A lo mucho mencionó que debe cuidarse el principio de presunción de inocencia, pero hasta ahí, tras la carta que le mandó el gobernador para exhibir a la aspirante a la gubernatura.
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Como se esperaba, la supuesta intervención de Francisco Barrio para tratar de apaciguar las aguas, no fue sino una carta más de Javier Corral.
El ex gobernador de Chihuahua previo a entrar a la sesión de zoom, afirmó que debe castigarse a los corruptos, en referencia obviamente a la acusación mediática que le andan haciendo a la panista más adelantada por la gubernatura, Maru Campos.
O sea que Corral, Madero y ahora Barrio, ya son jueces, porque ya juzgaron y sentenciaron, violando el principio de la presunción de inocencia de la alcaldesa.
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Las posturas de AMLO, Monreal y Delgado, por el caso de Pérez Cuéllar, no significa que se hayan decantado por dicho político, para que sea el candidato a gobernador.
Aparecieron sobre todo para tundirle pero a Javier Corral, a quien tienen atravesado.
En realidad la definición de candidato está en el aire, donde los otros dos que la buscan en grande son Juan Carlos Loera y Rafael Espino.
En una nada se va a quedar en el camino Cruz por sus broncas legales y Loera pues de plano trae muchas acusaciones graves, como casos de supuesto nepotismo y ahora hasta de presunto desvío de recursos, con eso de las mentadas 160 carteleras.
Así que no se descarta que el ganón sea el consejero de Pemex, quien sin ser político ha crecido de manera impresionante desde que empezó a presentarse con diversos grupos por todo el estado. Ha sido muy bien aceptado y reconocido por su don de gentes.
A lo mejor se queda de candidato rumbo al 2021.
