La Visión de Chihuahua / 3 de noviembre 2020
Bastaron seis años y dos gobernadores para que hicieran colapsar el servicio de Pensiones que, durante décadas fue ejemplo y envidia nacional. Aparte de la negligente incompetencia, se igualan en la indiferencia y desapego hacia la noble institución; ambos sólo habían sido derechohabientes cuando diputados locales, pero no la conocieron ni superficialmente. A su modo, en ese tiempo cada uno vivía la vida loca de la política.
Desde la época de Francisco Barrio la Institución acusaba problemas financieros. Cada año siguieron creciendo hasta alcanzar niveles de crisis con Patricio Martínez. Los solucionó temporalmente deteniendo el ingreso de nuevos derechohabientes, sin embargo el problema financiero persistía.
Años después, en un arrebato de insensatez mayúscula, Marcelo González Tachiquín convenció al gobernador Duarte de reformar la Ley de Pensiones, seguro de que aumentando la carga financiera de las instituciones pensionarias resolvería el complejo embrollo ¿Qué locura lo llevó a una insensatez así? No tengo idea, el despropósito es como querer apagar el fuego vertiendo combustible en vez de agua.
El ejemplo más dramático de la insensata irresponsabilidad de Duarte está en la Universidad Autónoma de Chihuahua. Sin valorar las funestas consecuencias, Duarte consintió que Marcelo González Tachiquín, director de Pensiones y aspirante a gobernador, consumara la reforma a la Ley de Pensiones Civiles, en diciembre del 2013.
En la vieja Ley el trabajador aportaba a la Institución el cinco por ciento de su salario y el patrón –en este caso la Universidad- otro cinco. En la nueva Ley los trabajadores aportarían el ocho por ciento y la UACh el 21, casi tres veces más. Las consecuencias han sido funestas: de la noche a la mañana el adeudo de la UACh con Pensiones creció de 100 a 400 millones de pesos. Hoy supera los mil millones de pesos… y contando.
¿Y el recurso para pagar el compromiso, es una universidad pública? Con el proceso legislativo en marcha, Duarte pagó de saliva. Lo imagino discutiendo el tema con el rector Seáñez: No se preocupe, señor rector, yo le ayudo a cubrir ese pasivo, no es nada, mi especialidad es bajar recursos, ya sabe. ¿Cuándo le he fallado?. Así solía resolver asuntos financieros, como acuerdo semanal en la tiendita de la esquina.
Ahí no quedó, la UACh tuvo que incorporar tres mil empleados eventuales a un extraño régimen de pensiones, donde los trabajadores aportarían el 12 por ciento de su salario y la Universidad el 13, para ajustar un 25 por ciento de cada trabajador, pero sin derecho al servicio médico.
Después llega Javier, sin conocer en lo más mínimo a la Universidad tuvo la ocurrencia electorera de prometer que eliminaría la cuota estudiantil, el mayor ingreso propio de la Universidad. No las eliminó pero obligó al rector Fierro a reducirlas, mermando los ingresos de la Universidad.
En lugar de apoyarla, el gobierno de Corral adeuda 560 millones de pesos del Impuesto Universitario, que por Ley corresponde a la UACh, y el Gobierno Federal 280 millones de pesos. Desquician sus finanzas con una Ley estúpida, se quedan con el impuesto universitario y encima la obligan a reducir las cuotas ¿Quieren desaparecerla o es negligente incompetencia?.
Tengan cuidado, hablamos de la mayor y más querida institución educativa de Chihuahua, tienen la obligación de cuidarla. Estado y Federación necesitan encontrar una solución a sus deprimidas finanzas, incluido el saneamiento al adeudo de Pensiones. La colocaron en una dinámica erosiva que terminará desfalcándola, de continuar como va.
Rompeolas
Hasta que los gobernadores aliancistas enfocaron su mira. Fantaseaban con reformar el Sistema de Coordinación Fiscal en año electoral, cuando la Federación los ninguneaba con el presupuesto del año que viene. Abusados, primero es caminar y después correr, por ese el replanteamiento de Ciudad Victoria es importante, necesitaban concentrarse en lo inmediato; el presupuesto del año que viene. Ahí si pueden obtener algo, siempre que modifiquen su actitud, mentando madres sólo encontrarán desaires y desprecios del Tlatoani. ¿Estarías de acuerdo, Javier?.
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Muy activo Fermín Ordoñez en asuntos judiciales. Compareció ante la SIEDO para ratificar la denuncia contra Gustavo Madero y otros personajes del Nuevo Amanecer. Lo había preguntado anteriormente ¿Para quién trabaja Fermín? Sospecho que sabe lo que hace, presentó y da seguimiento a una denuncia que puede ser determinante en el próximo proceso electoral. Aguas, Gustavo, por ese lado te puede llegar. Ay nanita y todavía no hay candidatos.
