Entre Líneas / 28 de octubre 2020
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ Obrador los retó, al no observar, según él, “posibilidad alguna” de romper el pacto fiscal. Los conminó a interponer controversias constitucionales, a realizar consultas, a maniobrar para librarse de lo que él supone una buena manera de repartir el Presupuesto. Y los gobernadores de la Alianza Federalista respondieron, sí lo harán. Por lo pronto, la administración del gobernador Javier Corral acudirá ante instancias legales “en busca de revertir el recorte al gasto federalizado, la apropiación de recursos de fideicomisos y la falta de previsiones y acciones sustanciales en el manejo de la pandemia por parte del Gobierno Federal”. Así, con esas palabras y lanzando el reto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual se doblegó ante el capricho presidencial de la consulta contra expresidentes, de que precisamente este tipo de acciones, de reacciones por parte de los gobernadores de la Alianza Federalista, tendrá la oportunidad de reivindicarse y demostrar que van conforme al Estado de Derecho, y no al Estado que les imponen desde Palacio Nacional, obedeciendo los caprichos del tabasqueño. México está dividido, y el que no lo quiera ver, son aquellos mismos que asumen que las conferencias mañaneras son la verdad absoluta.
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Y MIENTRAS SON peras, manzanas o rábanos, ayer los personeros del -todavía hasta el cierre de esta columna- Delegado del Bienestar, Juan Carlos Loera, daban como campanada que el próximo viernes es el día en que dejará el cargo el juarense para irse en definitiva a buscar la candidatura de Morena al gobierno del estado.
Ya estaba más que cantada. Lo que resultó sorpresa es que desde el centro del País enviaron la señal de que será Bertha Alcade Luján, hija de Bertha Luján y hermana de María Luisa Alcalde, quien tomaría las riendas de los programas asistencialistas de la 4T en Chihuahua.
El más contento con la doble noticia fue Fernando Tiscareño, primero porque Loera se fue solito a buscar una candidatura y con ello le quitará el pie del cuello como lo traía, pero sobre todo porque la familia de doña Bertha y compañía tomará el control de la chequera más importante que la 4T mantiene desplegada en todo el territorio. La candidatura que busca el chamaco Tiscareño, aunque diga supuestamente que no, ahora será como misión de vida.
Los que fruncieron hasta el ceño con el anuncio de los personeros de Loera, fueron los otros dos aspirantes, pues Cruz Pérez Cuéllar y Rafael Espino tenían en sus mediciones internas que el propio presidente no daría la venia a Loera para la separación del encargo, y ahora son tres los de la contienda interna, donde el dedo elector de AMLO será el que tomará la decisión a finales de diciembre, aunque hay voces maquiavélicas que opinan que así mantendrá a la triada entretenida hasta pasando el Día de los Reyes Magos.
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PERO MIENTRAS EL gobierno estatal pretende echarse encima otra batalla jurídica, en esta ocasión contra las ocurrencias de la autonombrada “4T”, todavía no puede cantar victoria con lo que sucede con el exgobernador César Duarte y su situación legal, pues de nueva cuenta, los abogados del oriundo de Balleza, más diablos que viejos, volvieron a anotarse otra estrellita para ir pateando el bote de la extradición del exmandatario estatal, de quien es un hecho que pasará las fiestas navideñas en una celda del Centro de Detención de Miami, y no en una del hotel cuatro estrellas de San Guillermo, en el CERESO de Aquiles Serdán, en donde se le esperaba antes de concluir el año.
Sin embargo, el proceso para ser extraditado está resultando más largo que la Cuaresma, a razón de que los abogados de Duarte saben bailar el merengue leguleyo que se oye en la Corte de Miami, así que si otra cosa no sucede, el 14 de enero del año entrante será el día en que se defina la fecha en la cual César Duarte aterrizará en el Aeropuerto Internacional Roberto Fierro Villalobos, como un preludio de las precampañas en las que seguramente su nombre sonará fuerte en acusaciones mutuas. Pero en una de esas, con esa experiencia jurídica que se cargan sus costosos abogados, esa posible llegada del ballezano termina por extenderse, una y otra, y otra vez.
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ADRIÁN LEBARON, QUE aunque es originario del pueblo que lleva su apellido en el municipio de Galeana, Chihuahua, es de todos conocido que su familia, los Langford y los Miller, se mueven entre los límites de nuestro estado y Sonora, por eso es que la terrible masacre de su hija y sus nietos, ocurrió en esos límites, en el municipio de Bavispe, en el vecino estado. Es por ello que de aquel lado, el chihuahuense está siendo un contrapeso de Alfonso Durazo, quien ayer presentó su renuncia como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de AMLO, para ir en busca de la gubernatura de Sonora, con todo y que sus resultados en el cargo fueron nulos y con la masacre de los LeBarón a cuestas, con todo y que sucedió hace casi un año ahí en su estado. Es así que a diario, Adrián LeBarón, convertido al activismo en defensa de las víctimas de las violencia, está muy activo en redes sociales, desde donde critica, y con razón, la frivolidad de la 4T, en especial las “mañaneras” del Presidente, tanto, que el de ayer sí caló hondo en la delgada piel de los seguidores del tabasqueño. Y cómo no, si esto escribió el activista: “Si alguien está contra mí, posiblemente cualquiera tenga razón; si hay dos o más, quizá yo esté equivocado, pero cuando la gran mayoría no concuerda, seguramente voy en sentido contrario, a punto de ocasionar un gran choque. López Obrador vive para sus mañaneras”.
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Y PARA NO dejar algo en el tintero de Alfonso Durazo, que dejó todo, menos seguridad, senadores de oposición, antes lo que se negó a comparecer, argumentando que ya había presentado su renuncia al gabinete de López Obrador, le pidieron que si tiene vergüenza y dignidad, acuda a la Cámara Alta para explicar el fracaso de la Guardia Nacional y la intervención de esa corporación en el asesinato de Yesi Silva, luego de que seis elementos fueran detenidos por participar en el artero crimen contra la productora agrícola el martes 8 de septiembre, horas después de la toma de la presa La Boquilla. Además, Durazo, al rato de que se confirmaron las detenciones de los presuntos asesinos, prácticamente victimizó a los “pobres” elementos de la Guardia Nacional. Así de “sublime” el último día de Durazo al frente de la seguridad en este resquebrado país.