La Visión de Chihuahua / 5 de enero 2021
La emergencia financiera de la administración Corral está tocando los linderos del colapso y no se ve cómo puedan frenar el deterioro. En éstos momentos la falta de liquidez es un problema que tiene sin dormir al secretario Arturo Fuentes Vélez e incomodó al gobernador Corral, presenta dificultades para concentrarse en el Green. Así no puede jugar a gusto.
Al verse maniatado para negociar el famoso crédito de 1,600 millones que pretendía a finales del año pasado, Corral no tuvo más que admitir en público la solicitud de adelanto por 1,200 millones de pesos a la Secretaría de Hacienda. Lo necesitan con urgencia o truena, reconoció tácitamente con eso de que la segunda parte de los aguinaldos no sería entregada. Ya conoce usted las implicaciones de una omisión tal.
Trágame tierra, ahora tienen dificultades hasta para hacer un hoyo y tapar otro. Eso del adelanto se parece mucho a la clásica de los albañiles, cuando a media semana piden dos o trescientos pesos al “inge”, por que no les alcanzó para la semana. Usualmente reciben el adelanto, con el obvio recorte el día de raya. Es el cuento de nunca acabar.
No es igual pero si es lo mismo con el Gobierno Estatal. Con tal de salir del apuro pide una “ayudadita” sabiendo que no resolverá más que la emergencia del momento. Pero en esos términos están; viviendo al día y con el temor de que Hacienda le retrase las participaciones cinco días, en cuyo caso hasta los cheques botarían. Si tuviesen otros ingresos programados estaría bien, pero como sucede con los albañiles, no es el caso.
Javier Corral quedó atrapado en su conducta pendenciera; por una parte ruega que lo apoye López Obrador, al que sistemáticamente ha confrontado, por otra está de manos atadas para negociar con una oposición doméstica en el Congreso, a la que siempre hizo menos. Cosecha lo que siembra.
Sin embargo necesita el dinero, sin esos centavos sobreviene la parálisis financiera y con ella el colapso. Los diputados deberían mostrar, aunque sea por única vez, sentido de responsabilidad y aprobar el crédito a la de ya. Más que por compromiso político es por obligación, también ellos son responsables en la crisis financiera.
Rompeolas
Tito Herrera, director general de Pensiones Civiles del Estado, quedó reducido a cobrador mayor de la noble institución. Está desesperado por que los deudores le cierran la puerta desde que lo ven de lejos y cuando les toca la puerta sale un niño con la ocurrencia clásica “dice mi mamá que no está”. Tribunal Superior de Justicia, Universidad Autónoma de Chihuahua, Junta de Agua son algunos de los deudores que más lo desquician. Con tal de conjurar la quiebra, pidió el auxilio de los diputados para obligarlos, vía Presupuesto, a cubrir los pasivos. Pero la respuesta es y será la misma; debo no niego, pago no tengo. El problema no es de los organismos deudores, está en el sistema. O lo resuelven de fondo o truena, pero cómo lo harían, ya vimos que no tienen ni para aguinaldos.
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Con la mano en la cintura, como siempre, el Presidente López Obrador pidió que las universidades públicas eliminen las cuotas de ingreso, sin proponer ni ofrecer alternativas para recuperar el dinero recaudado por esa vía. Es la irresponsabilidad de un candidato en campaña, no el programa de un Presidente en funciones. Puesto a manera de ejemplo: por ingresos propios la UACh recibe alrededor del 20 por ciento de su presupuesto ¿Cómo supliría esos vitales ingresos? No hay forma. Por el estilo están el resto de las universidades, a excepción de la UNAM cuyo presupuesto es más grande que la mayoría de los estados. Preguntó Noroña ¿El compañero López Obrador es pendejo? Yo estoy seguro que no, por eso pienso que su pretensión es debilitar el sistema universitario, acomodándolo a intereses aviesos de la “transformación”. Se había tardado con las universidades, ojalá resistan el acoso infame que seguramente vendrá, tras esa declaración, en semanas y meses próximos.
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Entre abogados, tinterillos y burócratas de la justicia se comenta que el Ejecutivo está teniendo resistencias al interior del Supremo Tribunal de Justicia, para encontrar jueces de consigna que continúen y cierren la etapa de la corrupción duartista. ¿Será? Ni lo dude, tanto magistrados como jueces ven la evolución política y los tiempos electorales, de modo que no quieren indisponerse con los futuros empoderados. Es un asunto de estricta sobrevivencia, están acostumbrados a comer con manteca.
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Experto en mercadotecnia política y con un gran soporte profesional en sus espaldas, Gustavo Madero se hizo pasar como el candidato “macho, muy macho”, el redentor del norte, en oposición al “mesías del sur”. Buena estrategia ¿le servirá también entre los militantes del PAN? Es pregunta.
