Entre Líneas / 26 de agosto 2020
EL DESPRECIO Y desdén que Andrés Manuel López Obrador muestra por Chihuahua es tangible, real. Y no porque se nos ocurra, y vaya que existen muestras de que así es, si no porque la entidad se ha convertido es una “isla” incluso ajena a los discursos sin fondo del tabasqueño, a sus giras proselitistas disfrazadas de “giras de trabajo”, a la campaña del eterno candidato. Y es que hoy, el hombre que vive en Palacio Nacional iniciará un tour por los estados de Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas, y no es a propósito que esquive Chihuahua, pues por más que jure y perjure que es un Presidente “cercano al pueblo”, que el pueblo lo cuida, no tiene el valor de enfrentarse a una región enardecida por su indolencia. Ya lo hizo en los primeros días de agosto, cuando también visitó los vecinos estados de Sinaloa y Sonora, en donde hasta un presa inauguró, una presa construida por los “neoliberales”, esos que tanto critica y que de las pocas obras inauguradas en lo que va de su sexenio, es porque ya estaban establecidas y casi realizadas por ese periodo que dice repudiar. Hoy sucederá lo mismo, López Obrador hará como que Chihuahua no existe, el problema es que los chihuahuenses, los vencedores del desierto, no pueden decir lo mismo, pues son las decisiones de ese hombre, los que ahora los tienen al borde de una crisis económica y social sin precedentes por el conflicto del agua de las presas. Esa es la “Cuarta Transformación”.
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EN MEDIO DEL conflicto agrícola, con Morena y el PAN en la mira electoral, así como un PRI que se desinfla, quien volvió a sacar estrellita, aunque en esta ocasión fue más que eso, es la alcaldesa Maru Campos, pues en la más reciente encuesta de Massive Caller para conocer la aprobación de los Presidentes Municipales de las principales ciudades del país, la jefa del Ayuntamiento de Chihuahua capital apareció en el segundo lugar de los Alcaldes mejor evaluados de todo México, con el 58.1 por ciento de aprobación, sólo una décima porcentual abajo del primer lugar, Jesús Antonio Nader, alcalde de Tampico, Tamaulipas. Y es que la alcaldesa Maru Campos cumplió su palabra, aquella que sentenció a mediados de julio, cuando aseguró que se enfocaría en trabajar por el municipio que gobierna y se alejaría de la grilla, de los dimes y diretes que se armaron alrededor de su persona tras la captura de César Duarte, que lejos de afectarla, ha estado catapultada en las encuestas y preferencias electorales. ¿Será que los ciudadanos se dieron cuenta que la detención de Duarte no le devolvió a Chihuahua lo robado, ni desterró el conflicto del agua y mucho menos la pandemia?
Es así que mientras el descontento ciudadano en la entidad se enfoca en dos personas principales como blanco de las críticas, el gobernador Javier Corral y el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Presidenta Municipal ha salido avante del enojo hacia un sector del partido azulado, sin embargo, deberá desde ya analizar cómo amortiguar ese enojo de un sector hacia la figura del Góber y del PAN, a pesar de que Corral no tenga las atribuciones de resolver el conflicto del agua y eso recaiga por completo en el gobierno de la 4T, cuyo patrón, López Obrador, ha dejado en desamparo al campo chihuahuense.
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CONTINUANDO CON LA 4T y su indolencia hacia los agricultores de las regiones centro-sur y noreste, quien muestra un desdén total y muy similar al de su jefe, el presidente López Obrador, es Blanca Jiménez, la directora General de Conagua, que ayer apareció en la mañanera para hablar del Parque Ecológico Lago de Texcoco, pero fue incapaz de al menos tocar el tema del conflicto del agua acá en Chihuahua, problema que ha paralizado a la mitad del estado y del cual, la Conagua y la 4T tienen la última palabra. Sin embargo, la doctora Jiménez se limitó a exaltar la capacidad de las personas que habitaron ese Texcoco en la época prehispánica. Así las cosas con el gobierno federal y los encargados de “gobernar”, como si Chihuahua no fuera parte de México.
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CON ESTO DE los video-escándalos, pero que el gobierno lopezobradorista los utiliza de manera selectiva para exhibir y dañar a sus “adversarios”, no así a los suyos, que aunque les supure la corrupción, tienen la bendición del tabasqueño, nos enteramos que existen pruebas en contra del delegado de la Secretaría de Gobernación en Chihuahua, Omar Holguín, de su participación en meter infiltrados a las protestas de los agricultores que luchan por el agua, tanto así, que estarían o incluso ya llegaron a manos de su jefa directa, Olga Sánchez Cordero, la titular de Segob, de la que se puede decir que fue una excelente ministra, y hasta ahí. Sin embargo, los malosos aseguran que, siendo sinceros, y con tal de insistir con la supuesta “honestidad” y “pureza” de los funcionarios de la 4T, nada sucederá, y Holguín, al igual que el súper delegado Juan Carlos Loera cuando se trata de corrupción y nepotismo, saldrán impolutos, porque así lo dicta la nueva Constitución de la República del gansismo.
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PARA CONCLUIR CON las desagradables aventuras de los seguidores de la 4T en Chihuahua, que lo mismo recoge expriistas, expanistas, experredistas y de demás partidos en donde ni ahí los quisieron, el que no vio lo duro, sino lo tupido, es el exsubsecretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado durante la primera parte del quinquenio de la actual administración, ni más ni menos que Andrés Carbajal Casas, acusado de corrupción en su momento y actual simpatizante de López Obrador. Y es que al exfuncionario panista, que anduvo con Corral desde la época de Unión Ciudadana, se le ocurrió postear una foto en su perfil de Facebook en donde critica a los productores agrícolas que protestan por el conflicto del agua, sin embargo, lo hizo de una forma por demás grotesca al escribir: “Los campesinos nylon que protestan en Delicias. Se les nota la pobreza”. No lo hubiera escrito nunca, pues decenas de ciudadanos comenzaron a señalarlo y reclamarle por su escrito que intentó ridiculizar el movimiento. Tanto, que al expanista y hoy lopezobradorista, no le quedó de otra que borrar su post.
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NO ES QUE estas líneas sean proféticas, es solo que los procesos legales siguen su curso y eso fue lo que sucedió con Berthita Gómez, la esposa de César Duarte, a quien ayer un juez del Distrito Judicial Morelos le giró una orden de arresto por presuntamente participar en las corruptelas de su marido. Sin embargo, la exprimera dama de Chihuahua, al igual que el ballezano, deberá enfrentar un camino que la lleve a ser extraditada, a menos que no continúe en el extranjero y haya regresado a México, porque si es así, es ella la que estaría más cerca de pisar las salas de audiencia locales.
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DONDE DE PLANO están como la canción de la piñata, esa de “dale, dale, dale”, pero vaya que traen el ritmo perdido, son los chicuelos naranjas de Movimiento Ciudadano, ya que según los malosos nos reportan que no solamente andan carentes de candidatos para llenar las mínimas candidaturas de cara al 2021, sino que los “dirigentes” andan más preocupados por el brinco personal que institucional.
Por ejemplo, todo indica que las aspiraciones de Alfredo “El Caballo” Lozoya, ubicarán al alcalde en la justa dimensión de fortalecer la zona sur del estado como prácticamente virtual diputado federal por el 09 distrito electoral con sede en su natal Parral.
Eso de ir por la gubernatura es una llama que no hubo manera de mantenerla encendida. Pero quien de plano dejó el changarro naranja tirado a medio camino es el presidente estatal, Arturo Parga, que ya cantó que va por la sucesión facil en Parral como alcalde en relevo, precisamente, del famoso Caballo.
Mientras ese acomodo se concreta, la decisión de las candidaturas a las alcaldías de municpios importantes como Juárez, Chihuahua y Cuauhtémoc es algo que para MC suena complicado. No se diga las diputaciones federales y locales, donde los perfiles andan en ayuno. El único rostro que se mantiene sólido es el de Alán Falomir, pero ni modo de clonarlo en todas las boletas. Es la única tarea que les dejó el dueño de la marca, Dante Delgado, y alguien no hizo bien su trabajo.
