Entre Líneas / 18 de agosto 2020
VAYA POLÉMICA QUE levantó entre vecinos del sector, políticos y hasta funcionarios de la seguridad pública, la decisión de que en el predio/inmueble abandonado de lo que fue la vieja tienda del ISSSTE, se levantarán las nuevas instalaciones de la Fiscalía General de la República.
La mudanza al boulevard Ortiz Mena significó incluso rechazo de los vecinos del sector, pero lo cierto es que ese espacio tenía destinado un uso policiaco sin que nadie pudiera hacer algo para ir contra corriente.
Quien también le tenía puesto el ojo desde que llegó a la Dirección de Seguridad Pública Municipal fue el Director Gilberto Loya Chávez, pues los estudios de flujo vial, movilidad urbana, densidad poblacional y crecimiento de la mancha urbana, colocaban al polígono donde se encuentra dicho predio, como un lugar clave para levantar las instalaciones matriz de la Comandancia de Policía.
Ese proyecto que tenía una formal solicitud de por medio tendrá que cambiar, esperar mejores tiempos, pero en el Ortiz Mena de todas formas habrá presencia policiaca, aunque no municipal, sino de la extinta PGR. Lo cierto es que la ubicación es privilegiada, el espacio suficiente y solamente falta que le den un uso eficiente. Ahí está el detalle chato.
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UNA VEZ MÁS, desde el púlpito de sus conferencias mañaneras en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a demostrar que la raíz del conflicto del agua en Chihuahua le importa poco, y que está más interesado en politizar el tema, precisamente de lo que acusa a sus adversarios. Desde ahí, y sin pregunta por parte de algún reportero, el tabasqueño retomó el conflicto de las presas de la cuenca del río Conchos, lanzando acusaciones en contra del senador Gustavo Madero y del diputado federal Mario Mata, ambos panistas, y quienes fueron señalados por el dedo flamígero del Presidente que le enoja sobremanera que sus opositores utilicen sus mismas estrategias: la politiquería, la demagogia y la manipulación, las que él usó durante toda su carrera política hasta alcanzar la Presidencia de la República. Desde ahí, López Obrador volvió a exhibir que la problemática social y económica que se vive en la región centro-sur y noreste de Chihuahua poco le interesa, su blanco está en la grilla que tendrá su clímax en junio del 2021, cuando se renueve la gubernatura, es así que quien seguramente encendió los focos rojos es el senador Madero, pues desde hace semanas se ha rumorado que es uno de los involucrados en las acusaciones que el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, hace un día sí y el otro también en contra de los “prianistas”.
Y es que a decir de los malosos, el mensaje que ayer envió López Obrador en contra de Gustavo Madero, va por ese rumbo de hacerle notar al Senador quién tiene el sartén por el mangó en la carrera electoral que se avecina, además de que si el Presidente de México estuviera tan enterado de lo que sucede con el conflicto del agua, sabría que Madero no se ha involucrado como debería y como su trabajo legislativo se lo exige, al contrario, dos o tres veces es cuando don Gustavo ha salido a “reclamar” que el agua es de Chihuahua, lo que demuestra, una vez más, que si alguien politiza el conflicto son precisamente el Senador y AMLO, pero eso no significa que al tabasqueño le importe de verdad la raíz del problema, que es la falta de agua para el ciclo agrícola 2021, lo cual terminará por afectar a 20 mil familias campesinas de la zona desértica del estado y la pérdida de más de 30 mil millones de pesos.
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POR LO PRONTO, y ante lo que ellos consideran falta de apoyo por parte del Gobierno del Estado respecto al conflicto por el agua, nos enteramos que mañana, campesinos de la región centro-sur alistan una protesta en Chihuahua capital, afuera de Palacio de Gobierno, precisamente para protestar en contra del Estado, pues los productores agrícolas refieren que desde la oficina del gobernador Javier Corral, se ha hecho poco para hacer entender a la 4T y a sus funcionarios, como lo son Blanca Jiménez de Conagua y el canciller Marcelo Ebrard, a pesar de que apenas a principios de agosto, el Góber fue claro al asegurar que desde la Comisión Nacional del Agua le estaban informando mal al presidente Andrés Manuel López Obrador. Es así que si algo coinciden el Gobernador y los campesinos, es que AMLO está mal informado, aunque ante tanta insistencia por parte del tabasqueño, en una de esas sólo es malintencionado.
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REGRESANDO A LA grilla por la gubernatura, el que no da su brazo a torcer, por más que la carrera por la candidatura grande del PAN está más que disputada entre la alcaldesa Maru Campos y el senador Gustavo Madero, es el exalcalde y actual director de la COESVI, Carlos Borruel Baquera, quien ha estado aprovechando las giras propias de su trabajo al frente de esa dependencia estatal, para irle calando el agua a los camotes en los diversos municipios a los que visita, tanto, que desde Camargo advirtió que no se bajará del carro por la gubernatura, aunque a decir de los malosos, es una estrategia del colmilludo expresidente municipal de Chihuahua para obtener, sí o sí, algún puesto para él o los suyos, ya sea si el PAN gana la gubernatura o la alcaldía de la capital.
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HABLANDO DE PANISTAS que dominaron el partido hace ya una década, el que también quiere ser tomado en cuenta por parte de Acción Nacional es otro exalcalde de la capital, Juan Blanco, a pesar de que una y otra vez lo han colocado en las filas de Morena, sobre todo cuando se trata de la candidatura morenista a la Presidencia Municipal, sin embargo, los malosos comentaron que Mr. Pizza levantó la mano para que desde las oficinas de la Zarco cuenten con él, sin embargo, también nos dijeron que en caso de que desde las oficinas del PAN lo ignoren, Blanco no dudará esta vez y chance les diga que sí a los morenos. ¿Será?
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DESPUÉS DE LA MALTRATADA que la semana pasada le pegaron a sus colaboradores en Juárez, Martín Chaparro está a un tris de lograr su venganza en contra del Súper Delegado del Bienestar, Juan Carlos Loera, pues este sábado pasado logró consensar con la mayoría de los consejeros estatales que mejor sería sostener a las actuales dirigencias locales en lugar de renovarlas al vapor mediante una encuesta, y ya pasado el proceso electoral 2021, pues entonces sí que vengan los relevos.
Loera y el resto de los aspirantes por la candidatura a Gobernador del estado, están más que interesados en tomar el control del partido de manera integral para conducir, quien resulte nominado, las riendas de Morena, sus recursos y por supuesto los chelines presupuestales.
