El Observador / 9 de diciembre 2020
El PAN estatal emitió anoche la convocatoria para elegir a su candidato o candidata al Gobierno del Estado y desató las ya de por sí aceleradas pasiones.
Con la convocatoria se abre el registro de aspirantes y se cerrará hasta el 2 de enero y el proceso de elección interna será del 3 al 23 de enero, o sea que los aspirantes tendrán 20 días para hacer campaña.
Solo los militantes registrados y con todos los derechos vigentes podrán participar en la elección el día 24 de enero.
También los militantes que vivan en el extranjero podrán mandar su voto siempre enviando un correo a [email protected] o [email protected] a más tardar el día 10 de enero.
Pero lo más importante de la convocatoria son los requisitos para los que quieran participar. Destacan que deberán presentar el 10 % de firmas de apoyo de la militancia del Listado Nominal de Electores Definitivo.
Es decir, deberán conseguir la firma de 876 militantes de todo el estado y no debe rebasar el 15 % de un mismo municipio.
Podrán solicitar su registro militantes y ciudadanos que cumplan con los requisitos que establece la Constitución federal y la del estado de Chihuahua.
Demostrar que tienen un modo honesto de vivir, no encontrarse sancionados por alguna causa al momento de presentar su solicitud de registro y en el caso de los simpatizantes, deberán ser aceptados por el Comité Ejecutivo Nacional.
La jornada electoral se llevará a cabo el día 24 de enero y los centros de votación funcionarán de las 9:00 de la mañana a las 5 de la tarde.
Al momento se sabe que irán Maru Campos, Gustavo Madero y Carlos Borruel, aunque no se descarta alguna sorpresita, sobre todo por el lado de Juárez.
Lejos de apaciguar las aguas en el PAN, la convocatoria aceleró ya los pleitos y las enjundias de los diversos bandos y como dice el dicho: “por las vísceras, se sacarán las tripas”.
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Apenas se conoció la convocatoria del PAN y la alcaldesa Maru Campus lanzó un “Estoy lista, esta será una gran victoria”, a través de sus redes sociales.
La alcaldesa capitalina regresó más tranquila de su estancia en la Ciudad de México, en donde sin duda se entrevistó con los verdaderos mandones del partido.
Se advierte que pudo al menos lograr que la garantizaran suelo parejo, ya que juego limpio ni de chiste lo verá durante toda la jornada.
La alcaldesa no ha anticipado su licencia al cargo para aventurarse, ya que al parecer llevará su separación del cargo hasta el límite.
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A pesar de que la Cámara de Diputados se brincó el procedimiento de analizar la procedencia o no de la solicitud de desafuero en contra del senador Cruz Pérez Cuéllar, será un largo, muy largo proceso.
Se habla de que el asunto podría llevar de 3 a 4 meses, mismos que Cruz tendrá que lidiar entre la precampaña interna en Morena para convertirse en candidato y los primeros días de campaña si logra pasar de esa fase.
Así que Cruz tendrá todo este periodo la espada de Damocles pendiendo sobre su cabeza y nada podrá hacer ante el Congreso erigido en tribunal.
Según parece, la Comisión de la Cámara responsable del asunto, asumió y dio por válidos los argumentos de la Fiscalía General de Chihuahua para la solicitud de desafuero, pero aun así el asunto tendrá un proceso demasiado largo.
En caso positivo, el Pleno de los legisladores se constituirán en Gran Jurado, donde se establecerá fecha de la audiencia con la presencia de del Ministerio Público, el senador acusado y los integrantes de la Sección Instructora para el debate final antes del dictamen.
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Lejos de callarse y dejar de entrometerse en el proceso electoral, Andrés Manuel López Obrador pidió a la Consejería Jurídica de la Presidencia que impugnara el acuerdo del INE de que dejara de denostar a los actores políticos.
El presidente fue advertido por el Consejo General de INE de que dejara de entrometerse en el proceso electoral pero el Peje insiste en que no se callará la boca.
Fue el 4 de diciembre cuando el INE notificó a la Presidencia la medida cautelar aplicada de que: “Se ordena el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos se abstenga de realizar o emitir expresiones y declaraciones de índole electoral, así como de utilizar los espacios de comunicación oficial y aprovechar las funciones inherentes a su cargo para esos mismos efectos”.
Ahora resulta que la aplicación de la ley, “es un agravio para el presidente”, quien afirma –según la impugnación—que solo responde a las preguntas de medios de comunicación, “apelando a la libertad de prensa” a la que tanto ha atacado.
Pero lo más lamentable, es que AMLO ha declarado que no dejará de defender su “Cuarta Transformación”, aunque eso signifique violentar las normas de equidad e imparcialidad de la contienda electoral.
