Lo peor es que entre esos héroes, que literalmente estaban en la primera línea de batalla, se habla de que el presupuesto para sus bonos se agotó por malos manejos
LA COLUMNA / de El Diario / lunes, 10 agosto 2020
-El bono Covid se quedó en los jefes
-Con errorcillos ayudan a criminales
-Ni para cuando el Consejo Estatal del PAN
-Muy pronto es más conocido como “El Higadito”
También para los enfermeros, camilleros y técnicos de la Unidad de Rescate de Gobierno del Estado (URGE) se acabó el bono de riesgo que les habían aprobado por los traslados de pacientes Covid.
Así como se acabó el presupuesto, también se acabó, a fines de la semana pasada, el servicio prioritario de ambulancias que proporcionaba la unidad. Desde hace unos días nadie quiere trabajar en ello, en los traslados, dado que les cancelaron los pocos beneficios extra que les otorgaban.
Les cancelaron a los encargados de los pacientes Covid el pago que se les sumaba a su quincena y también el seguro médico que les habían proporcionado. Sin prestación alguna, era obvio, todos la iban a pensar dos veces en arriesgarse.
Lo peor es que entre esos heroes, que literalmente estaban en la primera línea de batalla, se habla de que el presupuesto para sus bonos se agotó por malos manejos. Comenzaron dándoles un extra de 2 mil 400 pesos y luego se los bajaron a mil 800 pesos mensuales.
El colmo era que personal de administración, sin estar en servicio en áreas Covid, ya no se diga en ambulancias de traslados especiales, también cobraban el bono de la misma forma. Los beneficiarios eran designados desde nivel central en la Secretaría de Salud, así que desde allá venía el enjuague.
Ese manejo discrecional que favoreció a ciertos jefes y personal de oficina es considerado la causa de que no les haya alcanzado la compensación siquiera para cuatro meses.
Es una muy mala noticia no sólo para los responsables de las ambulancias sino para todo el personal de Salud y la sociedad en general. Hace que cunda el desánimo en tiempos en que el virus, los contagios y la mortandad arrecian.
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El show televisado denominado Chihuahua Seguro, protagonizado por el secretario de Seguridad Emilio García y el gobernador Javier Corral, ha servido para publicitar cuentas alegres de detenciones de supuestos generadores de violencia.
La emisión de cada jueves del que se presume como el único programa en su tipo en América Latina no es otra cosa que un recuento de lo mismo que se revisa en las mesas de seguridad.
Es un resumen de supuestos logros y buenas intenciones donde, ahora sabemos, fue refugiada la politóloga Eunice Rendón, la amiga del gobernador que intentó ser comisionada del Instituto Nacional Electoral (INE). No es conocida su función real pero ha sido vista ahí durante las últimas reuniones.
Tras el programa del jueves pasado un hecho llamó la atención de los espectadores, dado que fueron presentados los delincuentes de la semana. En atractivas filminas multimedia aparecieron drogas, armas, números y fotos de presuntos delincuentes. Su inutilidad está más que probada, seguramente varios de los que engalanaron la última transmisión ahora están libres.
Pero un caso especial de un presunto detenido –cuya imagen presentamos en la edición digital de La Columna, tomada del portal oficial de Gobierno del Estado– sobresalió entre todos. Se trata de una persona capturada por la Coordinación Regional Juárez a la que curiosamente no le pusieron la cintilla negra con la que se protege el rostro de los acusados de algún delito.
Especialmente la Secretaría de Seguridad Estatal es muy cuidadosa de la buena imagen de los delincuentes, a los que les cubre o difumina la cara por la ambigua e irracional disposición del Código Nacional de Procedimientos Penales sobre la presunción de inocencia.
En el caso que mostramos y que generó todo tipo de sospechas no le taparon la cara al detenido. Los expertos jurídicos y de comunicación de la SSPE pusieron la cintilla censuradora lejos de la cara del sujeto, dejándole al descubierto el rostro.
¿Simple error? ¿A poco ni los boletines saben hacer bien en la Secretaría? Eso sería lo de menos. El errorcillo parece que fue hecho a la medida para ayudar al angelito. Finalmente con eso pueden caerse ése y cualquier otro caso si se manda con el juez indicado.
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En menos de dos meses, a partir del 18 de junio, el Programa Juárez Iluminado avanzó un 10 por ciento en la meta fijada. Este fue el plan B del alcalde Armando Cabada para sustituir el alumbrado público luego de que fuera abortado el proyecto inicial el año pasado.
A la fecha se han sustituido más de 3 mil luminarias en 13 colonias y dos avenidas principales. El objetivo es alcanzar 29 mil luminarias en 130 colonias de la ciudad. Adicionalmente se proyectan otras 5 mil lámparas en 13 vialidades grandes.
Tras los retrasos que provocó la pandemia, la Dirección de Alumbrado aceleró el ritmo del Juárez Iluminado, cuyo avance tiene como prioridad el independiente Cabada luego de las rocas que le fueron colocadas también como obstáculos por uno de los nuevos amigos del gobernador Corral, José Luis “El Puma” Rodríguez.
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El fin de semana pasó por Juárez la dirigente del PAN, Rocío Reza Gallegos, como parte de los recorridos que emprendió por el estado hace unas semanas. La frontera, según su discurso, es plaza prioritaria a recuperar por parte del albiazul, aunque en los hechos parezca lo contrario.
La lideresa panista realmente tuvo poca actividad. Algunos encuentros menores con militantes, representantes del sector privado que son pro panistas y otros desconocidos.
El panismo de base juarense le mandó mensajes a la dirigente en el mismo sentido que han hecho militantes de toda la entidad.
No hay una operación real para impedir la división que se fomenta desde Palacio de Gobierno y, por el contrario, hay un intento casi oficial de descarrilar a la candidata natural, la alcaldesa María Eugenia Campos. Como si ese fuera el objetivo, aniquilar a una para favorecer a otro, el senador Gustavo Madero.
Prueba de que no hay trabajo real es que supuestamente tras el choque de fuerzas que provocó Corral con la reforma electoral, el PAN convocaría a su Consejo Estatal para buscar la unidad en torno a causas y proyectos. Nada, los consejeros estatales siguen a la espera de la convocatoria.
Ni por Zoom ni por WhatsApp siquiera han logrado que la dirigente escuche el sentir real de quienes conforman el máximo órgano directivo panista. Al contrario, ha preferido visitar municipios y hacer reuniones en las que convoca a sus afines, sólo para simular que la dirigencia hace algo por las siglas que se han vuelto de un azul deslavado.
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El viernes por la tarde se estrenó el secretario de Salud, Eduardo Fernández Herrera, con un importantísimo anuncio. Prácticamente despreció todo lo hecho en materia epidemiológica antes de su llegada y dio a conocer nuevos abordajes del problema a partir de otros estudios a los que habrán de sumarse especialistas universitarios. De inmediato le apodaron en la Secretaría “El Higadito”.
El hecho de descalificar las mediciones oficiales de la propia Secretaría de Salud –pues habló de que hay más contagios y muertos de los que se reportan– fue en sí un insulto a la metodología probada y aprobada por los organismos estatales y federales. Confirmó también que ha sido cierto todo lo que se ha denunciado en cuanto a cifras que se ocultan o se manipulan.
Pero lo que más caló dentro de la Secretaría, de las oficinas y los hospitales, fue que “El Higadito”, con ese mensaje, se decantó ya por un grupo médico y político que pretende el control de la dependencia. Ignoró a todos los demás grupos para irse con uno solo, con el supuesto interés de poner orden en el manejo de la pandemia.
Pese a que no parece ser un buen momento para hacer cambios en la dependencia, el titular de Salud –que sobra decirlo, no tiene experiencia alguna en la material– apunta a ello con ese triste anuncio del fin de semana.
La expectativa sin duda es negativa. Lejos de reforzar el trabajo realizado, se pretende destruir lo avanzado para comenzar de cero, mientras el virus sigue fuerte y sin ceder.
