No le queda a Javier Corral carácter y orgullo al menos para sostener con algo de dignidad las consecuencias de sus decisiones
LA COLUMNA de El Diario / sábado, 19 diciembre 2020 |
-Con la detención de Shultz arrastra la dignidad
-La mentira enorme en el comunicado
-Maru a todo vapor para impedir alianzas
-Rebelión por las aspiraciones del coordinador
No le queda a Javier Corral carácter y orgullo al menos para sostener con algo de dignidad las consecuencias de sus decisiones.
Giró el jueves por la tarde un comunicado de prensa donde hace un “exhorto” para que la detención de Hugo Shultz “no se politice por respeto a la memoria de una brillante periodista, cuya vida cegaron para silenciar su trabajo periodístico que develó, en ese entonces, la narcopolítica que se dejó crecer en la región serrana de Chínipas”.
Por un parte no puede exigir lo que no ha dado: imparcialidad y objetividad para ese tipo de casos.
Corral no solamente ha politizado más lejos del basta todos los asuntos que le ha correspondido dirigir a su Fiscalía de Justicia, empezando por las decenas de duartistas que mantiene presos o con la espada de Damocles sobre sus cabezas, y siguiendo con los de su propio partido –el PAN- o de otros partidos a los que persigue más en los medios de comunicación que jurisdiccionalmente.
Clama que la detención ejercida por la Fiscalía General de la República (FGR) contra Shultz no se politice porque el caso le pega de lleno en la cara y le afecta en sus actuales maniobras por intentar controlar la sucesión en la gubernatura.
Pretende tomar el control total de la sucesión metido de lleno en Acción Nacional, en el Movimiento Ciudadano, otros partidos chicos y combatiendo a varios aspirantes de Morena. Por eso le apura que “no se politice”.
Los partidos en estos momentos andan a punto de las definiciones sobre sus nominados a la gubernatura y Corral más hundido entre más se mueve en el fango de su incongruencia y de su ineptitud.
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Por otra parte, es una mentira completa la dicha por Corral Jurado en el comunicado de prensa al asegurar que su Fiscalía General del Estado “jugó un papel fundamental” para esclarecer el asesinato de la periodista, Miroslava Breach.
Nada más falso, la única detención llevada a cabo, la de Juan Carlos M. O., o “El Larry” fue concretada por la Policía Federal en Sonora “gracias a la colaboración del CISEN”.
Fue hasta esa detención por parte de la autoridad federal que salió a relucir el alcance de varios corralistas involucrados indirectamente en el asesinato de la colega.
En las audiencias judiciales apareció la información que ya era de conocimiento generalizado de manera extraoficial: la intervención del exalcalde panista Shultz; la del expresidente del PAN y secretario particular de Corral, José Luévano y la del exvocero de Corral y actual vocero del blanquiazul en el Congreso del Estado, Alfredo Piñera.
Todos ellos hicieron llamadas telefónicas a la periodista tratando de sacarle información sobre sus fuentes informativas en algunas notas publicadas sobre narcopolítica en la región serrana del estado.
Las grabaciones de esas conversaciones fueron entregadas al grupo delictivo de Los Salazar que opera para el Cártel de Sinaloa en aquella zona.
Todo ello fue del conocimiento de la Fiscalía General del Estado que no movió un dedo para jalar desde ahí la hebra de la investigación completa. Desde luego, el primero en conocer cada detalle no fue otro que Javier Corral.
Ha sido evidente, por tales razones, que el gobernador no solo sabía sino que hizo lo imposible porque sus colaboradores no fueran involucrados de ninguna manera.
Ya sabremos más adelante también el tamaño de su complicidad, pues también ha sido un secreto a voces que Shultz era intermediario en la entrega de dinero para las campañas electorales corralistas.
Claro que la Fiscalía “jugó un papel fundamental” en el caso, pero para intentar desviar la responsabilidad del asesinato únicamente contra Los Salazar.
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De forma sorpresiva, la dirigencia del PAN que encabeza Rocío Reza convocó la tarde del jueves a una nueva sesión del Consejo Estatal para hoy. Será a las 16:00 horas mediante la plataforma Zoom, primera vez que se utiliza.
El único punto en la orden del día (que puede verse en la edición digital de La Columna) es otra vez la aprobación de las alianzas, lo que eliminaría de facto la elección abierta a la militancia a la que van Maru Campos, Gustavo Madero y Carlos Borruel.
Reza Gallegos logró, previamente, que la dirigencia nacional panista aprobara las sesiones virtuales de los consejos estatales, un acuerdo que era necesario para poder reunir vía electrónica a los más de 100 integrantes del máximo órgano interno de deliberación política.
Este paso de haber logrado la posibilidad de reuniones virtuales apunta a ser la clave del nuevo encuentro. La autorización para hacerlo así salió apenas unos días sin hacer mucho ruido. La dirigente tenía interés especial en validar las sesiones vía electrónica.
En la pasada reunión del Consejo Estatal, que fue presencial el 21 de noviembre, la dirigencia se quedó a unos cuantos votos de lograr la autorización de las alianzas.
La dedicatoria era para la alcaldesa de Chihuahua, pues una coalición del PAN anularía en automático un proceso de elección en el que objetivamente Campos Galván lleva ventaja.
La falta de poco más de 10 consejeros panistas en la pasada sesión fue lo que terminó por derrotar la intentona del grupo Javier Corral-Rocío Reza para lograr las alianzas y llevar al PAN a una designación directa, de la que el beneficiario sería el senador con licencia Gustavo Madero.
Ahora, con la reunión virtual, se trabaja para que no falte uno solo de los consejeros, obviamente se garantice el quórum y hagan mayoría los que vayan por las rechazadas alianzas el mes pasado.
Por eso ayer la maquinaria de Maru, que controla buena parte de los consejeros, trabajaba a todo vapor en el plan de contención para impedir se concretara la misión patrocinada desde Palacio de Gobierno.
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La menguada mayoría panista en el Congreso del Estado podría verse más afectada en los días que vienen. El préstamo que solicita Javier Corral por más de mil 600 millones de pesos y los afanes reeleccionistas del coordinador de la bancada, Fernando Álvarez Monje, son las causas.
Los diputados del PAN que se mantienen leales a la alcaldesa Maru Campos, cinco de 11, ya no son los únicos que pueden afectar el bloque azul, que ni de chiste alcanzan con todos sus aliados a sacar tanto el crédito como la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos 2021.
Además del cuestionamiento por la nueva deuda que pretende adquirir el gobernador, dentro del grupo parlamentario crece la rebelión debido a que Álvarez Monje en vez de apurarse a construir acuerdos, está metido de tiempo completo en garantizar su permanencia en el Legislativo. Y la quiere fácil, por la vía del distrito más peleado por los panistas, el 15 de la capital del estado.
El diputado ha enfocado las baterías en lograr designaciones directas con los votos de los consejeros del PAN, para quedarse con esa posición. Ese distrito tiene garantía de triunfo, así lo ha demostrado hasta en los peores escenarios electorales enfrentados por el albiazul.
Por eso la operación política dentro del Congreso la ha dejado de lado, como resignado a que no pasará el nuevo crédito.
El desgano del coordinador legislativo en lo que es su trabajo propiamente parece obedecer, pues, a sus aspiraciones electorales. Quién sabe de dónde sacó el ejemplo y el gusto por el fuero, pero no se ha cansado de ser diputado, dos veces local y una vez federal. Qué más da una cuarta ocasión.