¿Melón o sandía? O ambas. Pocas actividades logran del gobernador Corral una satisfacción sobrenatural como colocarse al frente de la guillotina y dirigir personalmente el descabezamiento de sus enemigos
LA COLUMNA / de El Diario / viernes, 24 julio 2020
-Aparece otro que repartía millones
-Ya son más de 10 los que abandonan la 4T
-Por fin le metieron poquito más a Juárez
-Llamadas de Sinaloa al cuartel de Cruz
¿Melón o sandía? O ambas. Pocas actividades logran del gobernador Corral una satisfacción sobrenatural como colocarse al frente de la guillotina y dirigir personalmente el descabezamiento de sus enemigos.
De nuevo presidió encerrona el mandatario en Palacio de Gobierno con funcionarios del Tribunal Superior de Justicia, Fiscalía General del Estado, Secretaría General de Gobierno y Consejería Jurídica.
Estuvo ahí también el comandante en jefe de los expedientes secretos X contra el duartismo, Francisco “Paquito” González, cuya presencia habla por sí sola del tema a tratar.
Una vez caído César Duarte en Miami, el gobernador quiere mantener calientito el tema de los X, y junto con su equipo, baraja los nombres de aquellos que puedan ser aprehendidos y que les reditúe imagen política electoral.
Entre los melones o sandía, aparecen en los expedientes peces gordos del duartismo como los exsecretarios de Hacienda, José Luis García Mayagoitia y Christián Rodallegas y altos funcionarios de la Auditoría Superior del Estado relacionados con su exjefe, Jesús Manuel Esparza, ya recluido en prisión.
Permanece desde luego, “al menos para un susto” la posibilidad de pescar a dos o tres de los aparecidos en la famosa nómina secreta, de la que hablamos profusamente en La Columna del pasado domingo.
En esas reuniones sólo son analizadas las circunstancias y referentes técnico-jurídicos de cada caso. Es en las conclusiones donde revisan alcances por asunto pero no le ponen nombres y apellidos a las correspondientes órdenes de aprehensión que eventualmente deben ser giradas.
Ese último palomazo corresponde sólo al gobernador, cuando mucho al fiscal, César Peniche; y por supuesto, a los “autónomos” jueces del Poder Judicial.
Después de esa encerrona que fue entre martes y miércoles seguramente vendrán las nuevas sorpresas convertidas en detenciones… o al menos intentos de apresamiento. Corral estará dosificando la “Operación Justicia” de acuerdo al cronograma electoral.
Sobra decir que para estos operativos ocuparán también los servicios de los testigos protegidos, exfuncionarios del duartismo, la mayoría exaltos administradores en la Secretaría de Hacienda: Ever Eduardo Aguilar el principal de ellos, así como uno en el que poco habíamos reparado, Francisco “Paco” Hernández, quien manejó millones y millones en efectivos pero milita en el mismo partido que el gobernador, el PAN.
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Desde el fin de semana estaba cantada la renuncia de Javier Jiménez Espriú a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. La causa trascendió desde el principio: fue la molestia por la militarización de puertos y aduanas que dejarán en calidad florero al nuevo secretario, Jorge Díaz Leal.
La salida del titular de la SCT no la había logrado ni el señalamiento por posible conflicto de interés, dado que su familia es propietaria de una contratista de Pemex. Finalmente tronó por desacuerdo con la visión que de la 4T tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con este movimiento se supera la decena de cambios que ha tenido el gabinete legal y ampliado que comenzó en diciembre de 2018.
La ola inició en mayo de 2019 cuando el exdirigente nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, dejó la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social. Entonces acusó una intromisión indebida de la Secretaría de Hacienda en el IMSS.
Luego cayó Josefa González Blanco, en el mismo mes, de la casi desaparecida Secretaría de Medio Ambiente. Fue obligada a renunciar por la falta, aparentemente simple, de retrasar el vuelo de una aerolínea comercial.
En junio del año pasado siguió Guillermo García Alcocer como comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía. Su salida fue en medio de señalamientos del Ejecutivo por conflictos de interés y hasta amenazas de investigación que jamás se materializaron. También en junio, en medio de la crisis migratoria, fue relevado Tonatiuh Guillén, del Instituto Nacional de Migración.
Unos cuantos días después vino la renuncia que cimbró al gabinete, la de mayor impacto: Carlos Urzúa dejó la Secretaría de Hacienda y publicó una polémica carta contra las decisiones de política fiscal y económica tomadas desde Palacio Nacional y de la propia dependencia.
Luego vino la extinción de facto de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y enroques en el Servicio de Administración Tributaria, la Dirección General de Aduanas, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
La mayoría de los mencionados han saltado del barco de la 4T entre fricciones, cuando el sexenio no llega todavía a su primer tercio.
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Aunque la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado mantiene como secreto mejor guardado el monto de la inversión por regiones, un renglón del que Juárez había sido marginado, hay visos de un equilibrio forzado por la realidad que vive la frontera.
Esta semana y la que viene comenzarán a fluir recursos del Plan Emergente de Empleo Temporal al que le entró el alcalde Armando Cabada y la Secretaría del Trabajo Estatal, que encabeza Ana Luisa Herrera.
Según el plan habrá ocupación hasta por tres meses para más de dos mil juarenses, mediante cuatro proyectos. Servicios Públicos Municipales se alista con alrededor de 800 espacios para tareas de limpieza de áreas verdes, bacheo y repintado para eliminar grafitis.
La mira está puesta en unas 300 colonias del suroriente de la ciudad con mayor problemática general, desde el desempleo que dejó la pandemia hasta el abandono de espacios públicos. Es donde habrá de concentrarse la inversión acordada entre Estado y Municipio.
Los recursos estatales serán de casi 20 millones de pesos y los municipales de casi tres millones, lo que dará un respiro a los empleados temporales, que podrán tener un ingreso de 200 pesos diarios por los trabajos que realicen.
Será cuando menos un respiro ante la difícil situación que viven miles de familias fronterizas a causa de la emergencia sanitaria.
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La influencia de Culiacán-Mazatlán en la Fiscalía General del Estado zona centro con sede en la ciudad de Chihuahua es de hace mucho tiempo, según los conocedores profundos de la capital del estado. El control es más lejos de Javier Corral, más allá de César Duarte, más allá de José Reyes Baeza y hasta de Patricio Martínez.
El asunto es que desde aquellos rumbos han llegado llamados telefónicos al cuartel de guerra del senador, Cruz Pérez Cuéllar, para que reciba y platique con el eterno jefe de esa Fiscalía, Carlos Mario Jiménez. Gobernadores van, gobernadores vienen y él sigue empoderado.
Queda evidente con ello que los vecinos de Sinaloa, de uno u otros bandos de los que manejan múltiples negocios en Chihuahua, tienen interés en dialogar con quien eventualmente pudiera convertirse en gobernador de Chihuahua. Lo mismo deben andar haciendo con el resto de los “posibles” sucesores de Corral Jurado.
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Uno de cada siete de los contagiados por Covid en el estado es personal médico. Es elevadísimo el porcentaje, aunque se minimice. Son mil 105 quienes han tenido que atravesar por este trance.
En diversas ocasiones se ha denunciado la ausencia de equipo protector para desempeñar sus funciones así como las agotadoras jornadas de trabajo.
Es evidente que se han quedado exhaustos y sin aliento, y no hay un plan de reforzamiento con personal y recursos. Quienes pudieran entrar a apoyar han sido maltratados y discriminados por no ser personal Covid. Ahora tendrán que acudir a ellos.
El apoyo económico anunciado hace meses, que ha llegado a cuenta gotas de manera mensual y que en nada resarce el riesgo que han sufrido, es insuficiente.
Agréguese la situación emocional y psicológica que enfrentan, por temor a contagiar a su familia, y de quien se encuentran aislados en hoteles donde apenas van a dormir y reciben una comida al día.
Desayunan y cenan por lo regular en el auto o en el hospital.
La situación está que arde sin que exista una salida emergente. El panorama se agrava por la saturación de camas Covid en el sector privado.
El mensaje es aún de desesperación y coraje cuando el ‘zar Covid’, Arturo Valenzuela, el responsable de la vocería, ha tomado plácidamente un descanso desde el fin de semana. Ya no se ha visto.
No se ha presentado en los informes de redes sociales y su lugar ha sido suplido por Leticia Ruiz. Incongruencia, mientras las vacaciones y permisos han sido suspendidos para todo el personal. Y más lamentable todavía, mientras continúa al borde de la muerte el secretario de Salud en el estado, el doctor Jesús Enrique Grajeda, víctima precisamente de Covid.
